Actualizada el 30 de Nov de 2022
En España, alrededor de 2 millones de personas con discapacidad reducida tienen que enfrentarse a las barreras arquitectónicas, tanto en espacios públicos como privados.
A pesar de que las leyes del Estado han buscado mejorar la accesibilidad física para estas personas, aún hay muchos espacios en los cuales trabajar.
Es por ello que en esta entrada te ofrecemos varios consejos útiles que permiten solucionar los problemas de accesibilidad. De esta manera, las personas con discapacidad pueden tener una mayor independencia física y movilidad. Lo mejor de todo es que estas ideas se adaptan a diferentes barreras arquitectónicas.
Soluciones para mejorar la accesibilidad física
Existen 3 grupos de barreras arquitectónicas, divididas en: Urbanas, de edificio y de transporte. Para ello, el fabricante mundial en movilidad Stannah España ha propuesto y diseñado soluciones eficientes que merecen la pena tener en cuenta.
Barreras arquitectónicas urbanas (bau)
Estas son las barreras o impedimentos que se encuentran en las calles, lo que incluye todos los espacios públicos y las vías de libre circulación. Algunas de estas son las aceras muy estrechas, pavimentos irregulares y señales o bordillos mal ubicados en la acera. Para evitar este tipo de barreras se aconseja:
- Modificar las calles con desniveles demasiado pronunciados o que son muy estrechas para permitir el paso de sillas de ruedas, andadores o scooters.
- Adaptar las aceras para la movilidad de personas discapacitadas. Esto incluye eliminar obstáculos como señales, bordillos o semáforos. También hay que hacer más anchas las aceras estrechas y eliminar los desniveles para acceder al paso de peatones.
- Aumentar la cantidad de espacios de aparcamiento para personas minusválidas. Hay que colocarlos principalmente en lugares públicos donde no se cuentan con estos espacios preferenciales.
Barreras arquitectónicas del edificio (bae)
Son las barreras que se ubican dentro de los edificios, bien sea de uso público o privado. Los problemas más comunes en estos casos son los accesos a áreas únicamente mediante escaleras y las viviendas de varias plantas. También hay situaciones en las que la circulación es complicada porque el espacio es muy estrecho. Para ello, las mejores soluciones son:
- Mejorar el acceso al edificio para personas con discapacidad ampliando la abertura de puertas hasta unos 90 cm para el paso de sillas de ruedas. También hay que instalar pasamanos en ambos lados si es posible y colocar rampas con una inclinación no mayor a 12%.
- En viviendas particulares adaptar su diseño. Por ejemplo, es recomendable tener en cuenta la altura de las encimeras y del lavabo, así como la anchura de las puertas. Igualmente, es importante mejorar el acceso a la ducha.
- En los edificios con varias plantas y que únicamente tienen escaleras es muy útil optar por plataformas salvaescaleras, las cuales son ideales para sillas de ruedas. También están las sillas salvaescaleras que se adaptan tanto a escaleras rectas como curvas. Otra opción son los ascensores domésticos para un acceso vertical.
Barreras arquitectónicas del transporte (bat)
Este tipo de barreras se refieren a las que impiden el acceso al transporte público. Entre estas están los autobuses sin adaptación para sillas de ruedas y estaciones de metro con solo escaleras. En estos casos se aconseja:
- Instalar elevador para sillas de ruedas en un transporte público.
- Adaptar el acceso en estaciones de metro o tren para las personas con discapacidad.
- Asegurar el espacio adecuado dentro del metro o autobuses para la movilidad de quienes tienen impedimentos físicos.