Con la finalidad de mejorar la accesibilidad a las personas que por una u otra razón presentan limitaciones en su movilidad, un número creciente de empresas y residencias han ido instalando algún tipo de sistema de salvaescaleras en sus infraestructuras. Y es que este tipo de soluciones tecnológicas se pueden adaptar sin muchos problemas tanto en espacios internos como en exteriores.
¿Cómo funciona este tipo de sistema de accesibilidad?
Los salvaescaleras no es más que un sistema de elevación el cual se fija a una escalera y mediante unos raíles, guías y silla mecanizada, permiten subir o bajar pisos a la persona con limitaciones motoras. Existen actualmente diferentes tipos de elevadores salvaescaleras los cuales variarán en función de: el tipo recorrido que tenga que hacerse, donde se va a ubicar (interior o exterior), que modelo de guía y raíl se requerirá y que tipo de instalación y acabo se necesitará.
Tipos principales de elevadores salvaescaleras
Actualmente los sistemas de elevación mecanizados más usuales con:
Salvaescaleras Rectas
Como su nombre hace referencia, este sistema resulta ser el idóneo para ser instalado en escaleras rectas que no tengan giros o pendientes pronunciados. La persona que usa este sistema controla la silla mediante un joystick o una palanca la cual se encuentra en uno de los brazos. Por lo general para llamarla se usa un sistema inalámbrico y su asiento suele ser bastante acolchado y cuenta con cinturón de seguridad.
Salvaescaleras verticales
Este tipo de sistema usualmente se instala cuando existe un desnivel de importancia. Su uso bien puede ser interno o externo llegando incluso a usarse en comercios y empresas. El uso de este tipo de elevadores no se limita exclusivamente a personas con movilidad reducida pues también resultan ser muy útiles como especie de pequeño montacargas cuando se lleva muchos objetos en manos (por ejemplo, compras de alimentos) y se quiere salvar escaleras.
Salvaescaleras curvas
Resultan ser las ideales en aquellos edificios o comercios que tengan giros o curvas muy pronunciadas, aunque también se pueden usar perfectamente en escaleras rectas. Esta adaptabilidad convierte a este sistema en el de mayor preferencia tanto por parte de comunidades como en empresas y edificios comerciales.
Debido a sus características, este sistema de elevación cuenta con un cinturón de seguridad en su silla además de un dispositivo antigolpe y antiatrapamiento. Cuanta también con una funcionalidad de parada y arranque ralentizados.
Salvaescaleras para piscinas
Tal como indica su nombre, este tipo de sistema permite a la persona con movilidad reducida, entrar y salir de una piscina sin requerir la asistencia de otra persona. Su manejo se hace a través de un sencillo e intuitivo joystick
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Salvaescaleras Oruga
A diferencia de los anteriores sistemas de salavescaleras, el de oruga tiene la particularidad de que es móvil y portátil. En pocas palabras, no necesita que se instalen máquinas permanentes en las escaleras. Esta solución debe su nombre a su sistema de tracción denticulado el cual funciona de manera muy similar al de un tanque de guerra: a medida que se sube o se baja las escaleras, las cadenas orugadas hacen tracción sobre los bordes de las escaleras y permite la movilidad.
Este sistema se hace idóneo sobre todo para las personas que usan sillas de ruedas. Otro aspecto clave a destacar es que este sistema de salvaescalera resulta ser plegable por lo que permite transportarse y almacenarse fácilmente. Sin embargo, este sistema presenta varios inconvenientes tales como:
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Se requiere de la ayuda de otra persona, con lo que se pierde la autonomía
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Su curva de aprendizaje no resulta ser tan fácil como se espera