El cuerpo de los niños sufre muchos cambios a lo largo de la infancia y, en ocasiones, los padres pueden confundir fácilmente los dolores típicos que conlleva el crecimiento con
- Índice
- 1. ¿En qué consiste la ortopedia infantil?
- 2. Síntomas y tratamientos de un problema ortopédico
- 3. Conclusión
El cuerpo de los niños sufre muchos cambios a lo largo de la infancia y, en ocasiones, los padres pueden confundir fácilmente los dolores típicos que conlleva el crecimiento con alguna anomalía. Por eso es esencial consultar al pediatra de tu hijo, porque será quien valore si tu hijo necesita ser tratado por un ortopedista pediátrico.
Esta rama de la medicina se centra en corregir todo tipo de malformaciones en el cuerpo de los niños a través de cirugía o terapia, pero casi siempre se utilizan aparatos ortopédicos, los cuales tienen un coste económico importante, para lo que es útil contar con alguno de los seguros médicos para niños que se pueden contratar hoy en día.
Como se trata de una parte de la medicina aún desconocida por muchos, en este artículo abordamos el tema para proporcionarte toda la información acerca de la ortopedia infantil.
¿En qué consiste la ortopedia infantil?
La ortopedia infantil o pediátrica es una rama de la medicina dedicada al tratamiento de las articulaciones, músculos y huesos de los niños. En concreto, un ortopedista pediátrico es un médico especializado en el tratamiento de esas zonas en niños desde lactantes hasta adolescentes.
Los traumatólogos pediátricos pueden realizar intervenciones quirúrgicas cuando es necesario, pero también proporcionan otros tipos de tratamientos, como escayolas o aparatos ortopédicos para corregir los problemas en las extremidades de los niños.
Síntomas y tratamientos de un problema ortopédico
Como apuntamos, los problemas ortopédicos que pueden sufrir los más pequeños, pueden deberse a deformaciones de nacimiento, pero también pueden ser resultado de un crecimiento anormal o de golpes y accidentes.
A continuación te contamos cuáles son los síntomas más comunes que presentan los niños y cómo se tratan.
Pies hacia dentro
Caminar con las puntas de los pies hacia dentro es frecuente en los niños, incluso se considera una parte normal en el desarrollo. Lo más seguro es que la manera de caminar de tu hijo mejore con el tiempo sin necesidad de ningún tratamiento. Por lo general, la mayoría de los niños con este problema, lo corrigen de forma natural entre los 8 y 10 años, por lo que no es habitual operar esta afección.
El mejor tratamiento es observar el desarrollo, haciendo fotos cada año de sus pies y comparando la progresión para comprobar si se enderezan. En casos muy raros, se puede realizar una operación para corregir la rotación, pero se suele esperar a después de los 12 o 14 años.
Rodillas valgas o varas
Las rodillas valgas o varas hacen ocurren cuando los tobillos pueden tocarse, pero las rodillas quedan separadas. Es muy frecuente en los primeros 12 meses de vida. Las piernas se arquean naturalmente hacia fuera, pero según crece el bebé empiezan a enderezarse. También puede observarse si el niño camina o corre con las rodillas muy juntas, quizá incluso tocándose al andar. Normalmente, entre los 7 y los 10 años las piernas se enderezan y no suelen causar problemas en etapas posteriores de la vida.
Dado que la mayoría de casos no requiere tratamiento, con una observación continua es suficiente, pues el crecimiento corregirá las piernas. Aunque se pueden usar aparatos de ortopedia para ayudar a esta corrección, en muchas ocasiones no suponen gran diferencia. Sólo en raras ocasiones es necesaria la cirugía (después de los 10 años) para ayudar a corregir la forma de la pierna mediante una técnica denominada crecimiento guiado.
Luxación del desarrollo de la cadera (luxación congénita de cadera)
La luxación del desarrollo de la cadera también conocida como displasia del desarrollo, se refiere a una serie de trastornos en los que la cabeza (bola) del hueso de la cadera no encaja adecuadamente en su cavidad al nacer. La cavidad puede ser demasiado poco profunda, la bola puede entrar y salir de la cavidad o la bola puede haberse salido completamente de la cavidad.
Por lo general, los síntomas no se aprecian fácilmente en los bebés, pero los más habituales son la falta de simetría en los pliegues de los muslos, nalgas e ingles del bebé; que una pierna parezca más corta que la otra; que una pierna parezca menos móvil o flexible; o el niño camina cojeando o como un pato.
El tratamiento necesario dependerá de la edad de tu hijo y de lo que las ecografías o las radiografías muestren sobre la cadera. Entre las distintas formas de tratar este problema ortopédico se incluye hacer un seguimiento con ecografías o radiografías repetidas, utilizar un arnés o férula, y en los casos más graves cirugía seguida de una escayola o férula.
Conclusión
Estas son las patologías de ortopedia infantil más comunes entre los más pequeños, pero existen otras muchas más. Además, cada niño es un mundo, por lo que tendrá que ser un médico ortopédico quien haga el diagnóstico y sea quien recomiende usar algún tipo de aparato de ortopedia.
En caso de que necesites adquirir un aparato ortopédico, recuerda que los seguros médicos para niños pueden ayudarte a costearlo. Por eso, no dudes en consultar un comparador de pólizas como Doctor i.